Combarro
Está declarado Monumento Nacional y bien de interés cultural como Conjunto Histórico y como Sitio Histórico. desde la época medieval la historia de Combarro va inevitablemente ligada al Monasterio de Poio.
Siempre fue un lugar pintoresco escogido como motivo e inspiración de dibujantes, pintores y escritores. El encanto de esta aldea de pescadores reside en la combinación de callejuelas de irregular empedrado, casas antiguas, cruceiros, hórreos y chalanas. Los elementos agrícolas y marineros se mezclan frente al bello paisaje de la ensenada de Campelo y a la isla de Tambo, en el fondo de la ría de Pontevedra. Fue importante puerto pesquero y conserva de su pasado esplendor ocho cruceiros y una buena colección de hórreos (graneros para el maíz) de madera, piedra y -más modernos- de cemento. Destaca el de la plaza de San Roque con la Virgen armada con un enorme garrote, para castigar al demonio.

Construido directamente sobre el granito y al lado del mar, su conjunto histórico representa todo un hallazgo para el visitante que busque la esencia de la arquitectura popular gallega.
En el año 1836 el nuevo Estado liberal español creó la división municipal que ahora conocemos, por lo que el antiguo Coto medieval se convirtió en el Ayuntamiento Constitucional de Poio y Combarro, que desde mediados del siglo XIX empezó a denominarse sólo de Poio. Actualmente, Combarro es una de las cinco parroquias que componen el municipio de Poio.
El conjunto arquitectónico de Combarro se caracteriza por tres elementos fundamentales: los cruceiros, las casas mariñeiras, y por último los hórreos, que se han convertido prácticamente en su símbolo.
También se caracteriza por estar construido directamente sobre un bloque granítico, que los antiguos habitantes del pueblo utilizaron como material de construcción, y que incluso aprovecharon como cimientos para las casas que todavía hoy se pueden ver.
Combarro cuenta con 1097 habitantes.