Lastres
LASTRES es un pueblo muy pintoresco y antiguo puerto ballenero. Por lo que hoy son sus pedreros y acantilados caminaron los dinosaurios en el Jurásico. El museo del jurásico de Asturias está al lado de Lastres. Por todo el casco histórico se percibe el sabor marinero de los antiguos pescadores de ballenas y el espíritu de los corsarios de la fragata Ntra. Sra. de Atocha capitaneada por Juan de Abadía en 1677, además de poder contemplar cómo el caserío de Lastres se escalona sobre el acantilado en original configuración y adaptación al terreno desde los 112 m. de desnivel. Sus casas parece que se amontonan unas sobre otras hasta llegar a la mar, configurando un entramado urbano de estrechas y empinadas calles que caracteriza al pueblo. En el mirador de San Roque hay unas vistas extraordinarias a la mar y a la montaña. En Lastres se pueden realizar actividades como: cursos de buceo, excursiones marítimas, pesca, alquiler de barcos, etc. amén de senderismo costero y de montaña.

Breve Historia
Lastres (Llastres), pueblo marinero declarado conjunto histórico, está situado en el hermoso concejo de Colunga (Principado de Asturias) en las coordenadas N 43º 30’ y H 5º 16’. Su historia se vincula a la actividad pesquera desde tiempo inmemorial y por lo que hoy son sus pedreros y acantilados caminaron los dinosaurios en el Jurásico.

Bajo el dominio de Roma, en la zona de la playa de La Griega (Colunga), tuvo su asentamiento un destacamento de la Legión IV Macedónica que se ocupaba de la explotación de las minas del Sueve y de la vigilancia de las fronteras (esta Legión se conocía como la griega ya que fue reclutada entre los griegos de Macedonia en tiempos de Bruto. Estaba formada por 6.000 soldados de a pie y 500 jinetes, y tenía su asiento y cuartel general en Cantabria y mandaba sus destacamentos a lo largo de toda la costa asturiana.
Por otra parte, historiadores griegos y romanos han tratado de situar en el mapa a Noega la ciudad de la tribu de los Lungones, pueblo Astur de hace más de dos mil años. Para unos estaba situada en Gijón o entre la ría de Villaviciosa y la playa de La Espasa; otros la sitúan en Selorio. Al calor de Noega florecieron otros enclaves , entre ellos Noecantrum (cueva de Noega) registrado ya en los mapas confeccionados por Marco Agripa (año 18 A.C.)